Ingredientes
- 225 g de galletas María
- 120 g de mantequilla
- 40 g de azúcar
Para el relleno
- 625 g de queso crema tipo Philadelphia
- 220 g de azúcar
- 250 ml de nata
- 1 cucharadita de vainilla en pasta o extracto
Engrasamos un molde.
Trituramos las galletas hasta que parezcan pan rallado. Las mezclamos con la mantequilla, fundida, y el azúcar y las usamos para cubrir la base y los laterales. Metemos en la nevera a que se endurezca.
A continuación, en un bol y utilizando una batidora de varillas, batimos el queso crema con el azúcar y la vainilla hasta que estén bien integrados.
Cuando la mezcla sea homogénea, añadimos la nata y batimos de nuevo.
Hay que batir durante al menos 2 minutos o hasta que la mezcla esté bien cremosa y firme.
Ojo, que si nos pasamos se puede cortar la nata y la crema se echará a perder.
Rellenamos el molde ya engrasado con cuidado de no estropear la base de galleta, y enfriamos 4 horas (o, mejor aún, toda la noche).
Antes de desmoldar, para facilitar la tarea, se puede meter la tarta 15 minutos en el congelador.
Así cogerá firmeza y será más fácil el proceso de sacarla del molde.
Eso sí, después esperamos al menos 30 minutos, antes de consumirla, para que vuelva a temperatura ambiente.
Servimos la tarta acompañada por mermelada casera de frutos rojos, mermelada de arándanos.