Sindrome de abstinencia alimenticia

Ya no comemos por necesidad o salud, comemos por placer, de ahí la sobrealimentacion. Si pudiéramos controlar de forma sencilla y sin esfuerzo el sistema de recompensas-placer (dopamina), disfrutaríamos igual de una buena comida como de la quinta reunión del día con tu jefe.

Al recibir placer de la comida, nuestro cerebro nos pide más, las hormonas de nuestro cuerpo así como la flora nos incitan a seguir comiendo. Acabamos en un círculo vicioso de la sobrealimentación.

La ingesta de exceso de energía que puede ocasionar hiperglucemia, alta producción de CO2, dislipemia y esteatosis hepática. Es decir, comemos más de lo que corresponde a nuestra actividad o estilo de vida.

  • Cuando hablamos de sobrealimentación no hablamos de atracones.

espacio

Una de las formas de controlar la sobrealimentación es, como no, mediante el ayuno. Tanto si haces intermitente como prolongado debes saber que uno de los síntomas cuando decides ayunar es el hambre, pero, ¿qué más síntomas vamos a experimentar?.

A continuación verás una lista de posibles amagos que puedes experimentar, por supuesto, dependerá de cada caso, puede que notes uno, dos, todos o ninguno.

  • Escalofríos, temblor, debilidad, náuseas, cefalea y deshidratación.
  • Irritabilidad, tensión, dolor de cabeza, somnolencia o insomnio, problemas de concentración.
  • Respiración agitada, bostezos, flujo nasal, sudoración, lagrimeo, sensación de alerta, hiperactividad, fiebre, aumento del ritmo cardíaco, pupilas dilatadas, dolor muscular, pérdida de apetito, dolor abdominal y diarrea.
  • Debilidad, malestar general, depresión, inquietud y nerviosismo.

Son los típicos indicios relacionados con la abstinencia, se ven presentes en la adicción al alcohol, tabaco, narcóticos, ansiolíticos, anfetaminas y por supuesto, la comida.

¿Por qué nos encontramos estos síntomas?

Tu cuerpo puede funcionar con glucosa o con grasa, pero para el cambiar de una fuente de energía a otra es un proceso complejo y duro. Hasta que decides ayunar, tu cuerpo se ha acostumbrado a trabajar en muy mayor medida con la glucosa que le suministras periódicamente en cada comida o tentempié…dejando la grasa apartada en la línea del flotador, aún siendo la fuente de energía más abundante que posees.

La manera en la que tiene tu cuerpo de resistirse a este proceso es mediante los síntomas antes citados, mediante los cuales grita a expuertas: Estoy aquí y necesito glucosa! No me hagas consumir tus aminoácidos! ¡No me hagas cambiar mi metabolismo a cetosis!

espacio

¡Enhorabuena! ¡Estás en el proceso de curación!¡Adiós a la sobrealimentacion!

Estás disfrutando de las maravillas del síndrome de abstinencia porque has dejado de administrar a tu cuerpo una sustancia con la cual era adicto.

espacio

Si te interesa saber más sobre porqué tu cuerpo te pide comida cuando realmente no la necesita (¿por qué no eres capaz de comerte solo un donut?¿por qué llevas toda la mañana pensando en un croissant?¿por qué siempre tienes hambre a la misma hora?) te recomiendo una vez más esta lectura.