La insulina y la leptina son hormonas importantes que afectan el metabolismo del cuerpo. La insulina ayuda al cuerpo a almacenar nutrientes del torrente sanguíneo, mientras que la leptina ayuda al cuerpo a sentirse ‘saciado’.
Las investigaciones muestran que el ayuno hace que tu cuerpo sea más sensible a la leptina y la insulina. Una mayor sensibilidad hace que estas hormonas sean más efectivas.
Ser más sensible a la insulina significa que tu cuerpo es más eficiente para reducir sus niveles de azúcar en sangre. Mientras tanto, ser más sensible a la leptina podría ayudar a su cuerpo a procesar las señales de hambre de manera más eficiente y, a su vez, reducir su riesgo de obesidad.