Primera parte
“La población enferma porque es pobre y se vuelve más pobre porque enferma” – Abraham Horwit
Objetivo
Todos conocemos los diecisiete objetivos, sobre los que se sustentan principios básicos de desarrollo sostenible, sin embargo, mientras estos establecen unos principios de actuación genéricos, suele ser poca la atención que se cierne sobre los diferentes grados de impacto o aplicabilidad de los mismos, en función de los recursos del Estado (si entendemos recursos como pib por cápita) o del estrato social (si entendemos recursos como ingresos anuales por núcleo familiar).
El objetivo de este documento es tratar de hacer una aproximación sobre precisamente, cómo ha afectado la crisis pandémica no solo a los objetivos de desarrollo sostenible, sino también como lo ha hecho en función de los diferentes niveles de recursos, del estado o la clase social implicada.¿Es posible que la pandemia haya generado una redistribución de la riqueza 0 ?¿Es cierto que mientras el pib de los estados cae en picado 1 , las grandes fortunas incrementan su patrimonio 2 ? ¿Es esto debido a que los objetivos de desarrollo sostenible se han visto saboteados por la epidemia 3 ?

Antes de entrar a analizar el impacto de la pandemia sobre los objetivos de desarrollo sostenible, debemos detenernos a contemplar cuales son en detalle estos objetivos. Si leemos con atención el documento “Marco de indicadores mundiales para los Objetivos de Desarrollo Sostenible y metas de la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible 4 ” la primera pregunta que se hace el autor de estas líneas es: ¿Tienen la misma prioridad o el mismo impacto todos los objetivos para un ciudadano de Burundi, que para un ciudadano de Canadá? Es posible que haciendo un paralelismo con la conocida pirámide de Maslow 5 , podamos extrapolar ciertos conceptos como el de necesidades básicas a las sociedades.
Es evidente que ciertos estados, la mayoría de los occidentales, tienen una base económica que les permite orientar sus políticas y acciones hacia mejorar su infraestructura de telecomunicaciones o hacer una migración energética hacia las fuentes de energía renovables. Sin embargo, y con el ánimo de abrir debate siguiendo el espíritu cartesiano es interesante plantear ciertas dudas.
Por ejemplo, ¿Hasta qué punto es moralmente válido que una sociedad como la occidental, que ha alcanzado su auge tecnológico mediante el uso de combustibles fósiles, imponga su restricción a los países en vías de desarrollo? ¿Es posible que ciertos sectores de la ciudadanía de los países menos favorecidos, lleguen a plantearse siquiera su huella ecológica, cuando para ellos el simple hecho de conseguir alimento les supone un factor de incertidumbre? ¿Son todos los objetivos de desarrollo sostenible igual de prioritarios para todos los estados?
Los objetivos sostenibles y la diferencia de aplicarlos en función del estrato social
Todo lo dicho en el párrafo anterior, puede ser fácilmente aplicable a las diferencias que existen no ya entre los estados, sino dentro de cada uno de los estados en sus diferentes capas sociales. Aunque las clases más bajas de los estados donde rige “la sociedad del bienestar” distan en extremo de las condiciones de vida de los países en vías de desarrollo, también existe una amplia diferencia entre su situación y la situación de aquellos individuos que pertenecen a una clase social de mayores recursos, dentro del mismo estado. ¿Es posible que por ejemplo -en la práctica-, tengan más conciencia sobre los conceptos de ph del mar o comercio sostenible, un profesional liberal con estudios universitarios, que un repartidor o ‘rider 6’ con formación básica, cuyo precario trabajo le permite poco más que alimentarse y compartir una vivienda con otros cinco riders más?

Segunda parte
Los efectos de la pandemia sobre los objetivos de desarrollo sostenible
«El árbol del conocimiento, es un árbol del conocimiento del bien y el mal.» – Henry David Thoreau
Es difícil responder a una pregunta sobre lo bueno o malo de una situación. Esto es así porque a priori, los hechos no son buenos o malos por sí mismo, sino que lo son para ciertos colectivos y en ciertas situaciones. No obstante, para mantenerme alejado del relativismo, asumiré la premisa de que los hechos serán buenos, si son beneficiosos para la mayoría, y que son malos si así mismo, son nocivos para la mayoría.
Así mismo y con objeto de resumir el contenido de este enfoque, dividiré los 17 objetivos sostenibles en lo que considero los tres pilares fundamentales del desarrollo sostenible: la sociedad, la economía y el medioambiente.
El efecto social de la pandemia
Es innegable que la pandemia ha saboteado los avances sociales que se plantean a través de los objetivos de desarrollo sostenible. El virus provocador de la pandemia, es un virus grave sobre todo debido a la altísima tasa de contagio que posee. Estos contagios siempre se producen con más facilidad en las áreas con más densidad de población, lugares como puestos de trabajo en fábricas, suburbios o mercados, donde en general las personas de recursos limitados suelen hacer su vida, con objeto, en la mayoría de casos, de conseguir los recursos que les permitan sobrevivir.
El hecho de que la crisis pandémica paralizara las distintas sociedades del mundo, a su vez, hizo que cualquier avance, mejora, e incluso el normal funcionamiento de la sanidad y la educación, entre otras instituciones dedicadas al bienestar social, se parara de manera inmediata, con las debidas consecuencias.
Estas consecuencias, son más graves en ciertos estados, donde aún existe una incidencia importante de trabajo infantil o explotación hacia la mujer, siendo estos a mi parecer (niños y mujeres), los dos colectivos más desfavorecidos por la paralización de la instituciones durante la emergencia sanitaria mundial.
En el aspecto social, cabe destacar, que los estados también han visto afectadas sus instituciones de maneras diferentes, planteando debates sobre los derechos fundamentales (libre circulación, reunión…).
No debemos olvidar sin embargo, que la factura social de la pandemia pesa más sobre todos aquellos, cuyo bienestar depende en gran parte del estado y sus instituciones. Las personas más desfavorecidas, los ancianos, o los colectivos en riesgo de exclusión, aquellos que vivían hacinados, que tenían trabajos precarios, o que no tenían acceso a los bienes de primera necesidad, son las personas para las que la pandemia ha sido un duro revés, y muchos de ellos nunca volverán a recuperarse.
El efecto efecto económico de la pandemia
El efecto económico de la pandemia a nivel global ha sido negativo. Pero si sacamos la lupa y miramos con detalle cómo ha afectado a los diferentes estados, sectores, e incluso analizamos el impacto por distritos o barrios, nos llevaremos una sorpresa.
Cualquier persona que haya tenido experiencia en el mercado financiero, sabe que “el juego del dinero”, es un juego de suma cero. Cuando alguien pierde algo, significa que otro lo ha ganado. La suma de bienes en el mercado es la misma, pero están a nombre de otro. Es aquí donde podemos encontrarnos con situaciones complejas. Por ejemplo en España, más de 200 000 empresas y 300 000 7 autónomos tuvieron que cerrar, muy posiblemente dejando en una situación difícil económicamente a las familias y personas que dependían de ellas para subsistir.
Sin embargo, el dinero que fluía hacia estas empresas no ha desaparecido, este dinero se ha redirigido, y en el otro extremo, tenemos multinacionales como Netflix o Amazon que han visto sus beneficios incrementados.
Pero no solo las multinacionales, otros emprendedores, startups de finntec 8 , entrenadores personales, terapeutas o psicólogos, youtubers o escritores, profesores particulares o de cursos online, desarrolladores de software o técnicos en tecnologías de las comunicaciones han visto catapultados sus profesiones y negocios al éxito de una manera desorbitada gracias a la pandemia.
Podemos decir que algunos profesionales, en su mayoría técnicos cualificados, y muchas empresas tecnológicas o que basan su negocio en un modelo tecnológico, han visto como gracias a la pandemia su vida profesional y económica mejoraba exponencialmente. ¿Pero qué pasa con los demás?
Por supuesto, nada de esto es aplicable a la industria que obtiene beneficios de generar un valor añadido en su producción. La producción industrial ha sufrido un grave golpe con la pandemia, y todos aquellos sectores sociales e incluso estados, que en gran parte dependían de la producción industrial, han sufrido pérdidas millonarias al no poder o bien producir, o bien exportar, de la manera en la que se venía haciendo los últimos años.
Sin embargo, las personas con menos recursos, son quienes han empeorado su situación de manera más grave 9 Aquellos que no tienen medios suficientes para subsistir y requieren apoyo por parte del estado, han visto como las instituciones flaqueaban, justo cuando ellos más las necesitaban (explicado en punto anterior en lo referente a educación sanidad, bienestar social), dejándolos en una situación de desamparo absoluto. Y cuanto menos recursos tuviera el estado, peor era la situación de sus ciudadanos más desfavorecidos.
Además a todo esto hay que añadir el hecho de que las ayudas materiales y económicas, debido al gran “parón” internacional, dejaron de llegar con la misma intensidad desde los que más tienen hasta los que menos.
El efecto medioambiental de la pandemia
Este aspecto es global, ya que tiene impacto sobre todos los individuos que vivimos en el planeta tierra. Podemos pensar que el efecto de un parón en el movimiento de las personas internacional, puede tener un efecto positivo a corto plazo sobre el medio ambiente. Los niveles de CO2 bajaron, y en muchas zonas urbanas la contaminación disminuyó de manera puntual y abrupta. Pero debemos ir más allá para analizar los datos.

Como hemos citado en los dos párrafos anteriores, el hecho de que las instituciones y ayudas se paralizaran (también sus planes de acción para la biodiversidad o incluso para llevar energía segura y sostenible a los rincones menos favorecidos), también en los países menos favorecidos, implicó que muchos de los planes y objetivos de saneamiento no pudieran llevarse a cabo. Además, esta situación se vio empeorada debido a las sequías que azotaron ciertas partes del mundo, y al proceso de desertización 10 , en gran parte condicionadas por el cambio climático.
A este factor, que no es baladí, se le suma el ingente consumo de plástico que nos ha hecho tener la pandemia. Guantes, mascarillas, productos quirúrgicos… ¿Qué pasó en todas aquellas zonas que no tenían siquiera implementados unos buenos planes de reciclaje? ¿Fuimos nosotros, los habitantes del primer mundo, lo suficientemente responsables con los desechos de la pandemia?
Conclusión
El impacto de la pandemia ha sido negativo de manera general en los objetivos de desarrollo sostenible, pero ha afectado de manera mucho más grave a las personas y estados en situaciones menos favorables.
Fuentes:
- https://www.infolibre.es/economia/banco-espana-advierte-desigualdad-aumentara-pandemia-pide-politicas-red istribucion-riqueza_1_1197645.html
- https://www.eleconomista.es/economia/noticias/11019886/01/21/El-PIB-registra-una-caida-historica-del-11-en-2020 -por-el-covid-pese-crecer-un-04-en-el-cuarto-trimestre.html
- https://elpais.com/economia/2020-12-31/la-pandemia-dispara-las-fortunas-de-los-mas-ricos-del-planeta.html
- https://www.un.org/development/desa/es/news/statistics/sdg-report-2021.html
- https://unstats.un.org/sdgs/indicators/Global%20Indicator%20Framework%20after%202019%20refinement_Spa.pdf
- https://psicologiaymente.com/psicologia/piramide-de-maslow
- https://www.newtral.es/vigor-ley-rider-repartidores-deliveroo-glovo-ubereats-justeat/20210812/
- https://cincodias.elpais.com/cincodias/2021/02/03/economia/1612367119_734627.html
- https://platzi.com/blog/que-son-fintech-futuro/?utm_source=google&utm_medium=paid&utm_campaign=14603 491644&utm_adgroup=&utm_content=&gclid=Cj0KCQiAy4eNBhCaARIsAFDVtI0LET2zK8xnb73YAYPcHWy1FT_Ez wCMu1Lm6M6LId_3DHYvN7LlphcaAq0aEALw_wcB&gclsrc=aw.ds